martes, 18 de agosto de 2009

Buscando el regalo


Los ojos no me alcanzaban para mirar todo el cielo,
Buscaba un lugar en el que nos encontraríamos
En media luna podría ser...
En punta y punta para encontrarnos en su mitad,
O en cualquier constelación una luz más fuerte nos guiaría
Pero me percaté que se confundiría la luz de tu sonrisa con las estrellas
Pensé en una caricia para tu alma pero la hago cada vez que digo tu nombre,
Quería darte el mar, pero no puedo agarrarlo,
debe quedarse donde está, los amores perdidos y olvidados deben descansar allí Y que las aves puedan buscar las conchas donde posar su viaje…

El mejor regalo que encontré para ti es volvernos a encontrar,
mientras eso ocurre,
Te enviaré la dirección de mis próximos sueños para que la busques en el GPS de tu corazón,
El susurro del viento en tus labios, será mi llamada.

La piel de mi tiempo está mutando cada segundo que respiro,
cuando más corto es, más valor le doy,
Quiero amarte locamente,
quiero que seas feliz, y quiero que uses las lágrimas que ellas al igual que tu sonrisa son el reflejo del pellejo de tu alma, tus deseos y tus sueños.

Como dice Cepeda,
no hay regreso sin encuentro y un encuentro es lo más bello cuando estamos cuerpo a cuerpo.

Entonces mientras hay encuentro me quedo con tu olor y tu amor.

Te amo con mis labios, mi alma, mi mente cuando dice que no es fácil.