Esperé hasta el último tren por tí y mientras eso, vi despedidas, maletas olvidadas, borrachos, gente anciana, mucha, sola, con maletas. ----¿A dónde iban?
¿Qué habrá sucedido en su vida, en la de esa niña que iba en el vagon que paró justo donde yo estaba esperando mi tren?, la ventana daba a mí así que no pude evitar quitar la mirada, me inquientaba ese dolor, y cómo no le importaba estar llena de dulce en su boca, o al menos eso parecía. Escuché lentamente un pito que anunciaba la hora en la que el tren se marchaba, se fue el tren, ella siguió llorado hasta que la perdí de vista y nadie como tu bajó de ese tren, así como se apareció frente a mí, se fue su rostro y se fue otro tren más.
Arrancó y del otro lado se veían hombres y mujeres ensimismados en sus chaquetas, encerrados en el calor de sus porpios cuerpos, sólo levantar la cabeza significaba permitir la entrada al frío, y sin embargo cuando llegaba a quien recibían, del dfrío se olvidaban, y mietras yo me moia de envidia, porque tu no llegabas.
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