sábado, 9 de mayo de 2009

Cuando amaneció, cuando el sol me anunció el día siguiente por un reflejo del sol hacía mi cama, yo estaba ahí, aún estaba comprendiendo que fuí parte de los que contamos historias con fotografías, los que congelamos una vida en un segundo o unos segundos de exposición al obturar la cámara, cuando abrí los ojos felizmente cansados, necesitaba que alguién me lo confirmará, y para mi sopresa no fue él directamente con su voz ni con sus labios, fue la fotografía captada por él en medio de mi sueño hecho realidad, estaba ahí...¡Si! era yo en esa fotografía captada por un ser al que amo en cada segundo de mis días, estaba yo ahí nadando y volando entre fotografías que suman años de vida, de dolores, de sueños, de frustraciones, de rencores, de anhelos, de falta de tiempo... como me lo dijo Carmelo, quién sale a mi izquierda en la fotografía, un pintor lleno de dolor con la vida, pero que lo canaliza pintando en un hogar lleno de personajes con historias como la de él.

In the future everybody will be world famous for fifteen minutes, dijo Warhol hace algunos años, y si viejo Andy, tenías toda la razón, lo podimos lograr con ellos, quienes tienen una historia marcada y sin terminar en sus ojos y sus corazones de muchos colores, mientras yo sigo intentando humildemente captando a través del tiempo y de la fotografía una historia a quienes no van a escribir la historia de Colombia, como dijo Manrique y como lo practicó Richard Avedon.





2 comentarios:

EL GAMIN dijo...

hey que bien mi juanita estas hecha de oro, camina volando, vive el susurro de la cámara, vive cada momento frente a la vida eres especial y suenas como elvis jejejejej te quiero

walker dijo...

Sí están escribiendo la historia de Colombia... y del mundo....
Con sus sonrisas, sus pasos, sus suspiros, sus sueños frustrados, sus metas alcanzadas y sus coloridos anhelos, cada mañana, al recibir un nuevo día, en esa mirada que parece cansada, en esos labios que parecen gastados, en ese olfato que parece hastiado, y en aquel corazón enamorado, de vivir, de sentir.
Y es esa historia que muchos ignoramos, pero que esta allí, tangible, perseverante, constante, firme. Esa historia que acompaña la cotidianidad de nuestras almas y se mezcla en nuestro caminar.

Gracia por dar una mirada sincera, a la sinceridad de las miradas.