lunes, 2 de junio de 2008

Un cuento que se empezó a escribir

Gracias por esto...

Joha Cristancho H. dijo...
Incosciente o conscientemente intento reconstruir los hechos de nuestras miradas, las capas de piel que se van adheriendo cada vez más a esa manera indescriptible de pertenecer al otro; lo superficial y lo profunda que se puede volver una huella, esa huella que deja cada ser en su paso por un color...en mi color, en tu color.
5 de octubre de 2007 9:54
walker dijo...
"Lo profundo de la huella esta en el inconsciente juego de miradas, en la ternura del abrazo, en la inocencia del beso y en la alegría de las sonrisas. Cómo puedo hacer conscientes a mis manos de que tomen las tuyas, si cuando decido hacerlo ellas ya estan unidas... "
17 de octubre de 2007 17:04
walker dijo...
Es maravilloso cómo la vida une dos almas, dos corazones, representados en este mundo por dos cuerpos, a través de los cuales se viven y se sienten momentos irrepetibles pero inolvidables de lo especiales. Alguna vez le dije a la vida que siempre seria su verdadero amigo, y hoy siento que el mar me ha prestado su fortaleza, el cielo sus alas y la tierra su firmeza, para marchar junto a ella. Gracias por recibir esa invitación tácita que nuestras miradas hicieron mucho antes de creer que era el día en que nos conociamos.
4 de octubre de 2007 22:06

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